09 noviembre 2009

Hablando de humo...


San Marcos Sierras, Octubre en Córdoba, caen piedras sin llover.


Don Pesoa,

Usted, que suele andar por ciudades diversas, a ver si me hace el favor de pasarme data posta de una información que me bajó del satélite trucho al que me conecto. Lo que me ha llegado no tiene, para mí, demasiados visos de credibilidad, es como una cortina de humo.

Y hablando de humo, lo molesto concretamente por este asunto: acá tengo unos archivos que dicen que a un tipito de calva lustrosa que labura o laburaba en y para el gobierno nacional, le han confiscado la camioneta del Estado con unos plantines adentro de la cúpula y parece que la piloteaba el mismo hijo del calvo. Oiga Pesoa, ¿Usted está al tanto de esto o es pura cháchara de las nubes de Úbeda?, me parece raro este asunto, porque yo he tenido oportunidad de compartir algunas fiestas patrias con el pelado, le hablo de esas comilonas a puro jugo y entrega de planes y ahí me lo crucé por última vez, estaba abajo del escenario tragándose una humita en chala y me hacía la “V corta” con los deditos mochos. Pesoa, le juro que el tipo tiene toda la onda.

Al hombre este lo tengo visto y oído desde hace tiempo, tiene muchas aspiraciones, claro que ahora algunas cosas me cierran mejor, como que se me aclara el panorama. Cuando este buen hombre hablaba de hacer la revolución con este gobierno, yo me daba cuenta, estaba claro que el chabón algo había ingerido, pero siempre tuve la intriga de cuál sería la cantidad necesaria para provocar tamaño delirio en un ser humano; ¿uno, dos, tres, cuatro plantines quizás?...minga Pesoa…el flaco se daba con camionetas enteras !!. Una bestia sin límites. Un asesino.

Que joda con este tema, Pesoa, porque ahora la Beatriz Sarlo va a escribir una columna en el diario de la corneta diciendo que esto se produce justo cuando despenalizan el consumo; la vieja de los canelones va a decir que esto en Francia no pasa y al Marcos Aguinis seguro que le da para otro libro, yo le escribí una carta sugiriéndole un título, así de onda, no quiero dinero por mis ideas, le propuse “El feroz encanto de clavarse un pinito”, pero no he tenido respuesta. Es que así es la derecha en este país, Pesoa, desagradecida y andaluza, porque ahora van a exagerar este asunto hasta el hartazgo sin mirar el pingüino medio lleno, porque fíjese que este muchacho transportaba las plantitas en una camioneta oficial, para ser exactos, estaba afectada al Ministerio de Desarrollo Social y seguro que las plantas eran parte de un plan piloto de cultivo orgánico en zonas carenciadas de alto riesgo sociocultural. Ya sé Pesoa, usted desconfía, pero supongamos que esta teoría que le propongo se me cae por falta de nitrógeno, entonces vea la situación desde otro wuin. Pongamos por caso (y ojo que esto lo hago sólo por usted) que el tipo estaba en un proyecto onda microemprendimiento y vendía plantitas. Pesoa, no jodamos, la camioneta que yo vi tenía leyendas del Estado Nacional, esto quiere decir que al menos el chabón tenía la honradez de no venderlas en negro. ¿Sabe cuál es su problema Pesoa?, que usted siempre ve el pingüino medio vacío.

Y yo no sé Pesoa, yo no sé con qué necesidad.

Que ande bien.

Luis Logullo.